Autora: Carina Manassero
Carina Italia Manassero es carlospacense. Nació en septiembre 1967. Es Profesora de literatura y escritora. Participó en antologías literarias Letras en Flor, de Villa Carlos Paz, entre los años 1998 y 2000. En 2013 publicó su primera novela, Más allá del mar, Historia de inmigrantes italianos. En 2015 y 2016, coordinó el grupo, Microrrelatos que van y vienen, que escribía y publicaba en Fb. 2015 obtuvo menciones especiales por los microrrelatos: Tordos y Exilio en el concurso Afectados por la crisis, que fueron publicados en la antología Letras con arte. 2015 organizó la publicación de la primera edición de la antología Microrrelatos que van y vienen, presentándolo en la Feria del Libro de Villa Carlos Paz. 2015 fueron premiados sus microcuentos: La olvidada y Laberinto, en el Certamen Mundial de excelencia literaria MP Literary edition (EEUU). 2016 publicó Desde el andén, relatos cortos circunscriptos en su ciudad natal. 2016 organizó la publicación de la segunda edición de Microrrelatos que van y vienen presentándolo en la FLVCP. 2021, publicó Trabajo de campo, Las aventuras de Ayla en la Tierra, literatura y ficción. Novela infantil, en el marco del Proyecto Matteo y con el auspicio de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba. 2022 publicó El guardián: el ranquel Yankú, los inmigrantes y el uso sustentable de la tierra. Novela juvenil: ficción, historia y ciencias. (FCEFYN de la UNC). 2021- Ganó el Primer premio del concurso de cuentos de Punilla, organizado por el Centro Español de la ciudad de Cosquín, Córdoba, con el cuento La dama de las camelias y finalista en el mismo concurso con el relato Barquito de papel.
Presentación de “La casa de Chichí”
Los relatos que conforman este libro, además de sus virtudes literarias, tiene una atracción especial que llama a leerlo y recordar pasajes, anécdotas o circunstancias de la cotidianidad de cada lector.
Rescata hechos, lugares y formas de convivencias que son muy familiares, pero para los vecinos carlospacenses tienen connotaciones especiales porque “pintan su aldea”, sin quitar la universalidad de su escritura.
“La casa Chichí” refleja pertenencia. Es una mirada transversal en el tiempo de vivencias que hacen a la identidad de una ciudad turística.
Es una casa de comida, donde durante muchos años comieron vecinos, turistas, artistas y mantuvo una impronta que la destacó, e hizo de una esquina, un lugar de referencia, de información, de consulta, —Alvear y Florida—, a metros de la estación terminal de ómnibus, rodeados de hoteles, y muy cerca de los teatros, sobre todo, de la desaparecida sala La Sombrilla.
Su autora, Carina Manassero describe con perfil identitario al comedor, y lo caracteriza como un ícono exaltando el espíritu de sus propietarios: Chichí Manassero y su esposa Antonia Ávalos, los verdaderos protagonistas de este libro. Ellos fueron los que atendían y cocinaban en ese comedor familiar tan sencillo como exquisito, y supieron transmitir a sus colaboradores un estilo de atención y agasajo a los comensales.
En este momento especial, donde los carlospacenses trabajamos por la identidad de Carlos Paz, entendiendo que sin identidad no hay turismo sustentable, el aporte que hace la autora de “La casa Chichí” tiene un significado relevante. Pareciera que Carina Manassero hubiera recogido los acordes del acordeón de Chichí —músico histórico de la villa— para ratificar que tenemos la ciudad más linda del mundo y el privilegio de tener vecinos orgullosos que identificaron generaciones, y hoy nos motivan a recordar y valorar los que nos dejaron.
Cuando se lee el libro “La casa de Chichí”, desde una perspectiva histórica, identitaria, con una mirada carlospacense, surge la posibilidad de que estos relatos podrían cumplir un objetivo primordial como herramienta movilizadora para que cada vecino, para que cada familia de la ciudad, se anime a sumar con su participación en el enriquecimiento del patrimonio de su pueblo, de su aldea, de su villa, desde un espíritu emprendedor, el mismo que volcó Carina Manassero en este maravilloso libro.
Qué los recuerdos y las imágenes sean parte de nuestro presente, recoger desde nuestros fundadores, lo que nos transmitieron miles de familias e instituciones al forjar desde aquella estancia, una ciudad reconocida en el mundo.
Precisamente este libro pinta las pequeñas acciones que hace a una comunidad turística: Lo que sucede con los servicios básicos para agasajar a los visitantes. Y, una de las virtudes de la escritura de la autora es el rescate de las simples cosas, de las simples anécdotas, esas que nos hace orgullosos de Carlos Paz, y sobre todo, la importancia que tiene para la ciudad que cada vecino valorice su lugar.
Hay cientos de lugares que se merecen un mimo social, histórico, un reconocimiento como lo hace Carina Manassero con “La casa de Chichí” en este libro y lo hace con la calidad artística suficiente.
Con el arte que Carlos Paz necesita para ser reconocido internacionalmente.